Este año se cumplen 25 años de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de Naciones Unidas. Una hoja de ruta para la igualdad de género a nivel mundial que definió 12 amplios frentes en los que trabajar para empoderar a las mujeres y las niñas.
Desde entonces, las mejoras en la vida de las mujeres son evidentes en algunos países, pero también hay muchas barreras que no conseguimos superar. Las mujeres ganamos menos que los hombres, la tercera parte de nosotras sufre violencia física o sexual y las brechas en los derechos reproductivos y la atención de salud causan la muerte de 800 mujeres al dar a luz cada día, según datos de ONU Mujeres.
La Unión Europea comprometida con la igualdad
A nivel europeo los problemas son similares que en el resto del mundo. La UE reconoce que Europa es uno de los lugares del mundo más seguros y equitativos para las mujeres, pero con retos importantes como la brecha salarial o la violencia contra las mujeres.
Según datos de la UE, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual desde los 15 años. Para terminar con esta lacra todos los Estados Miembros de la UE, así como la propia Unión Europea, firmaron en 2011 el Convenio de Estambul que obliga a los países a prevenir y penalizar todas las formas de violencia, proteger a las víctimas y procesar a los autores.
La situación de las mujeres en Latinoamérica
Según la ONU, en Latinoamérica mueren asesinadas más de nueve mujeres al día víctimas de la violencia machista. Dice la Organización de Naciones Unidas que América Latina es la zona más violenta del mundo para las mujeres fuera de un contexto de guerra. Preocupante. Según un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 3.287 mujeres han sido víctimas de feminicidio en 2018.
Con estos datos, y según la CEPAL, cada dos horas una mujer es asesinada en Latinoamérica. La contradicción en la región es significativa. Por una parte, en América Latina las mujeres han logrado los más altos índices de participación política femenina en el mundo y, a la vez, es la región que registra las tasas más altas de asesinatos de mujeres.
Según algunos sondeos de la CEPAL, las mujeres son percibidas como buenas gestoras, más eficaces, más comprometidas y más comprensivas. Existe en Latinoamérica una opinión favorable hacia el liderazgo femenino, pero, como ocurre en el resto del mundo, las mujeres siguen ocupando muchos menos puestos de responsabilidad que los hombres. Aquí está la clave.
En mi opinión, más mujeres en puestos de responsabilidad al frente de la lucha contra el crimen organizado en Latinoamérica abriría la puerta a otras mujeres. Además, garantizaría la visión femenina de víctimas, victimarias, testigos, etc. tan importante para elaborar políticas públicas que fortalezcan la lucha contra el crimen. Sería, además, un ejemplo para las niñas en las escuelas, donde se lucha para prevenir la deserción escolar y donde se asientan las bases hacia la igualdad.
EL PAcCTO y la visión de género contra el crimen
La Unión Europea está comprometida con las mujeres y con la igualdad de género, también en Latinoamérica. Aquí entra nuestro trabajo, el de EL PAcCTO, que desde la perspectiva de lucha contra el crimen transnacional organizado (CTO) también pretende que ninguna mujer se quede atrás. ¿Cómo? Incorporando la perspectiva de género en las políticas relacionadas con el fortalecimiento de la lucha contra el CTO entre Europa y Latinoamérica.
Hay que destacar el estudio sobre género y crimen organizado en Latinoamérica que encargó EL PAcCTO a una experta argentina en 2018. Algunas de las conclusiones son determinantes para abordar la cuestión. Por ejempolo, hay diferencias de conceptos entre países, dificultad de distinguir entre víctima y victimaria, pocas estadísticas fiables o rechazo académico a estudiar el papel de la mujer como autora de delitos.
En El Salvador, en 2019, organizamos un taller sobre género y pandillas con la participación de EUROsociAL+ para reflexionar sobre el papel de las mujeres en las organizaciones criminales. Un trabajo pionero con conclusiones que servirán de base para otras actividades de EL PAcCTO con enfoque de género.
Importante también el esfuerzo que están realizando algunos países latinoamericanos para terminar con la trata de personas con el apoyo de EL PAcCTO. Este año podría ser decisivo con la implementación de Equipos Multidisciplinares Especializados en este tipo de delitos.
Además, a finales de marzo celebraremos en Buenos Aires un taller sobre protección internacional de testigos en el ámbito de Mercosur y Estados asociados. Estarán presentes representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Contaremos también con la colaboración de SPOTLIGHT, la iniciativa de la ONU y la Unión Europea para proteger de la violencia a las mujeres y las niñas.
Nuestro objetivo es incrementar la perspectiva de género en todas nuestras actividades e incluso en el diseño y orientación de las mismas. Estamos convencidos de que no podemos garantizar la seguridad de los ciudadanos cuando hay discriminación de género. Por eso, apostamos por la igualdad y la erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres.
Soy de la Generación Igualdad
Es hora de renovar el compromiso de Beijing y de alinearnos con las políticas de género de la Unión Europea. También de trabajar para conseguir el objetivo 5 (igualdad de género) de la agenda de desarrollo 2030.
Soy de la Generación Igualdad y hoy, como todos los días, quiero que todas las mujeres seamos libres para elegir. Para que ninguna niña esté condenada a ser víctima. Rompamos techos, barreras, para convertir en sencillo lo más evidente: todas y todos iguales, en una sociedad más segura trabajando contra el crimen.
María Jesús Martín, responsable de comunicación de EL PAcCTO