En épocas de crisis, inseguridad o caos, muchos ciberdelincuentes aprovechan la situación de vulnerabilidad para difundir y viralizar una gran variedad de bulos y fraudes con el objetivo de desinformar, engañar o infectar a la ciudadanía con diversos objetivos.
Asimismo, el contexto actual de aislamiento de la población para frenar a la COVID-19 ha disparado el uso de las nuevas tecnologías, tanto a nivel particular como profesional, aumentando el riesgo de ciberataques (phishing/malware).
El proyecto EL PAcCTO: Apoyo a AMERIPOL, financiado por la Unión Europea, y gestionado por la FIIAPP, en su deseo de ofrecer un apoyo relevante a la región ante esta situación, ha propuesto la celebración de videoconferencias canalizadas a través de la Secretaría Ejecutiva y las Unidades Nacionales de AMERIPOL (UNAs) para difundir y promover buenas prácticas, y lecciones aprendidas desde la Unión Europea. En esta ocasión, la organización de una videoconferencia centrada en el ámbito de la desinformación y cibercrimen.
Desinformación durante la crisis sanitaria
La videoconferencia ha sido inaugurada por el Sr. Ignacio Ybáñez, Embajador de la Unión Europea en Brasil, la Sra. Veronique Lorenzo, jefa de división de América Latina en el Servicio Europeo de Acción Exterior y el Sr. Adriano Barbosa, delegado del Secretario Ejecutivo de AMERIPOL, en representación de Mauricio Valeixo, Director de la Policía Federal de Brasil, que aunque estuvo en la videoconferencia, tuvo algunos problemas de conexión.
Además, se ha contado con diferentes instituciones. Desde España se ha gestionado a través de la División de Cooperación Internacional (DCI) de la Policía Nacional la participación de especialistas, concretamente de la Comisaría General de Información, que han hablado de la importancia del control de las fake news y la importancia de la darknet y desde la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT) de la Comisaría General de la Policía Judicial, que se han centrado en actuaciones preventivas y ciberpatrullaje a través de la red.
Además, se ha contado con la participación del responsable del centro de cibercrimen de EUROPOL, del Servicio Europeo de Acción Exterior, y de una empresa de inteligencia basada en la aplicación de inteligencia artificial, CEO de Alto Analytics.
800 participantes en la videoconferencia
En la videoconferencia se han intercambiado datos como que actualmente existen más de 120.000 dominios web registrados relacionados con la COVID-19 en la surface web (internet tradicional), esto implica un incremento desde los 12.000 que se detectaron el 25 de marzo. Por otro lado, la alta demanda de ciertos bienes como material de protección y de limpieza da lugar a estafas y a la venta de productos falsificados o de baja calidad.
Se advierte, así mismo, el auge de la explotación sexual infantil durante el periodo de confinamiento, con un mayor tráfico de imágenes pornográficas de menores, o la detección en foros de conversaciones que explican cómo sonsacar esas imágenes a los menores.
Más de 800 participantes, entre los que se encontraban 82 unidades policiales han asistido a la videoconferencia. A propósito del éxito de la convocatoria el jefe del proyecto e inspector jefe de la Policía, Marcos Alvar ha apuntado que “en este momento de crisis global en la que todos los países son vulnerables, es cuando la cooperación internacional y la solidaridad deben estar a la altura de las circunstancias”.
El objetivo de la videoconferencia ha sido posibilitar la detección de campañas de desinformación destinadas a erosionar la estabilidad social y política, así como anticipar nuevas modalidades de cibercrimen, como ataques a infraestructuras principales (ministerios de sanidad, infraestructura logística, banca) y estafas a particulares que utilizan la COVID-19 como gancho para defraudar y sustraer datos personales y bancarios.