Foto: Policías en la triple frontera Argentina, Brasil y Paraguay
La trata y el tráfico de personas han protagonizado algunas de las últimas actividades de EL PAcCTO en América Latina, donde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en 2014 existían hasta 400.000 víctimas anuales solo con fines de explotación sexual.
El programa financiado por la Unión Europea – y coordinado por la FIIAPP y Expertise France con el apoyo de dos socios, el IILLA y el Insituto Camões, para fortalecer la lucha contra el crimen organizado en la región – busca con diferentes encuentros potenciar las capacidades de las instituciones policiales, judiciales y fiscales en la investigación de casos de trata y tráfico de seres humanos, así como facilitar el trabajo interinstitucional policial entre países de América Latina y de la UE.
En este sentido, se ha celebrado en Ciudad de México el primer Taller para el Intercambio de Información en torno a la materia. Policías y fiscales especializados de los diferentes países han compartido experiencias y han trabajado juntos sobre casos concretos, con el objetivo de conseguir una mayor cooperación policial y judicial entre ellos.
Uno de los principales objetivos ha sido conocer la realidad normativa de la trata de seres humanos en la región, así como de emitir propuestas y recomendaciones para modificar la legislación.
Foto: Taller para el Intercambio de Información. México
Recomendaciones a demanda
Los 13 países invitados (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay) han solicitado apoyo de EL PAcCTO para luchar más eficazmente contra la trata y el tráfico de seres humanos.
En Paraguay, en concreto, se ha organizado un segundo encuentro en torno al fortalecimiento de los mecanismos y procedimientos de investigación. Un experto europeo se ha reunido con los representantes institucionales y operacionales del Ministerio del Interior y la Fiscalía para conocer, analizar y hacer recomendaciones al respecto.
Desde diciembre de 2012, el país cuenta con una ley sobre trata de personas, que contempla todos los aspectos de este delito indicados por Naciones Unidas. En Paraguay predomina la captación de víctimas que responden al perfil de mujeres menores de 30 años pertenecientes a zonas empobrecidas.