La gran delincuencia no conoce fronteras. Perseguirla y paliar sus efectos requiere superar los límites y establecer sistemas de coordinación. Las autoridades encargadas de perseguir los delitos, en particular los ministerios públicos, emplean técnicas de investigación basadas en la mejora de la cooperación.
Así sucede con los Equipos Conjuntos de Investigación (ECI), que permiten superar las rigideces derivadas de la transmisión sucesiva de actos de cooperación facilitando la transferencia inmediata de información. De manera destacada, las redes de fiscales y otras autoridades judiciales permiten una cooperación horizontal entre sus integrantes.
Sobre el futuro inmediato
El reto pasa por la evolución de los sistemas de cooperación puramente horizontal a los de coordinación. En la Unión Europea, Eurojust se encarga de esta labor al articular la conexión entre las autoridades judiciales, normalmente en el marco de los ministerios públicos. Además, tiene la capacidad de establecer sistemas de cooperación mejorada con terceros Estados, sea a través de la presencia de magistrados de enlace en su sede, sea mediante los puntos de contacto designados. En la actualidad, sesenta Estados han designado puntos de contacto, de entre los que una cuarta parte proceden de América Latina. Como información destacada, los últimos ocho puntos de contacto establecidos proceden de esta importante región.
El reciente encuentro de puntos de contacto de Eurojust con América Latina desarrollado en Lima con impulso de EL PAcCTO supone un hito importante. Primero, por facilitar la confección de un documento importante en el marco de la institución de la Unión Europea, un manual de comunicación entre los puntos de contacto con Eurojust. Segundo, por avanzar en la mejora de la confianza entre los contactos de los principales interlocutores de ambas regiones en la medida en que muchos de los puntos de contacto integran la Red de Cooperación Jurídica Internacional de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (REDCOOP).
De manera singular, el encuentro se ha dirigido a consolidar estándares comunes en ambos lados del Océano Atlántico en materia de justicia, como sucede con el funcionamiento de los equipos conjuntos de investigación, entre otros.
El futuro inmediato de la cooperación entre los continentes pasa por consolidar los estándares comunes que permitirán una lucha efectiva contra la delincuencia transnacional. Por supuesto, también por potenciar la comunicación entre las instituciones de la justicia y consolidar su conexión entre dos continentes. Y pasa también por sentar las bases que permitan la aparición de nuevas estructuras de coordinación, también en América Latina.
Antonio Roma, Coordinador del componente de Cooperación entre Sistemas de Justicia de EL PAcCTO