1. Las organizaciones criminales se infiltran en la sociedad aprovechándose de la crisis
Entre febrero y mayo de 2020, los medios de comunicación, no sólo en Europa, se hicieron eco de una noticia: a raíz de las investigaciones llevadas a cabo por la policía, se descubrió que, en algunos territorios o barrios controlados capilarmente por los narcos, las organizaciones criminales estaban proponiendo una especie de alternativa asistencial a la estatal[1]. De esta manera:
a) se pretendía atender a las familias y comunidades afectadas por la pandemia;
b) se entregaban productos de primera necesidad puerta a puerta en los barrios pobres de las ciudades;
c) además, se otorgaban préstamos a tasas reducidas para ayudar a los que estaban y están en dificultades.
En definitiva, el crimen organizado ha aprovechado este momento de crisis para presentarse como el Robin Hood de la situación, pero, en realidad, ha intentado y sigue intentando aumentar su consenso social y reclutar nuevos adeptos explotando el sufrimiento de barrios y comunidades enteras.
Además, hay que prestar una particular atención a estos barrios y comunidades, porque el fenómeno del narco, así como la mafia, tiende a buscar espacios donde la decadencia ambiental y urbana, la violación sistemática de las más elementales reglas de convivencia, la falta de programas sociales y de empleo, termina por transformarlos en “ecosistemas” ideales para el surgimiento de una cultura mafiosa y para que la criminalidad prospere[2].
2. La producción de drogas no se detuvo durante la pandemia
Para conseguirlo, los narcos empezaron a buscar medios alternativos de transporte y entrega. La circulación de la mercancía más valiosa para los narcos ha continuado sin ningún contratiempo especial.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2021 de UNODC[3] muestra que el narcotráfico ha sufrido un revés en la primera fase de la pandemia, debido al cierre del tráfico aéreo, pero ha recuperado rápidamente gracias a ingeniosos modos de transporte: barcos más grandes, incremento en el uso de rutas terrestres y marítimas para el tráfico, utilización de aviones privados y de carga, uso de paquetes postales y métodos de entrega a domicilio a través de riders y sociedades de transporte de mercancías y bienes.
La crisis económica generada por el COVID-19 ha tenido una repercusión importante en el mercado de las drogas, ya que el cultivo y la producción ilegal se intensificaron y el consumo aumentó.
3. El impacto social de la pandemia es enorme
La crisis económica también ha hecho que las poblaciones que viven en los países donde está radicado el crimen organizado y, más que en otros lugares, donde se cultivan estas drogas, sean aún más indefensas, ya que la crisis de la pandemia ha causado una mayor desigualdad y pobreza.
La crisis afecta también a los países de consumo: me refiero a las afecciones en la salud mental, especialmente entre las poblaciones ya vulnerables, que crean un círculo vicioso.
Las poblaciones de países productores de droga pueden resultar las más afectadas por la crisis económica; las organizaciones criminales se aprovechan de su situación de vulnerabilidad para explotar su mano de obra y aumentar la producción.
Los análisis sugieren que la pandemia ha provocado un aumento de las dificultades económicas, lo que probablemente haga que el cultivo de drogas ilícitas sea más atractivo para las frágiles comunidades rurales.
Las repercusiones del COVID-19 en la salud mental de los usuarios han empujado a un número creciente de personas a consumir drogas. Ya se han observado cambios en el consumo de tales sustancias durante los periodos de lockdown[4].
4. Se está estableciendo un nuevo equilibrio independiente y espontáneo entre la producción y el consumo de drogas
Al aumentar el consumo y simultáneamente la producción -de forma totalmente independiente- se está generando un nuevo punto de equilibrio superior entre la oferta y la demanda de drogas, contribuyendo a un incremento exponencial de la riqueza de las organizaciones criminales, que tienen más y más liquidez para invertir en el mercado legal. En general, la resiliencia de los mercados de la droga durante la pandemia ha demostrado una vez más la capacidad de los traficantes para adaptarse rápidamente a los cambios de contexto y circunstancias. El nuevo Informe de UNODC[5] muestra, en efecto, que los mercados de drogas han reanudado rápidamente sus operaciones después de la disrupción inicial al comienzo de la pandemia; un repunte que ha desencadenado o acelerado ciertas dinámicas de tráfico ya existentes en el mercado mundial de la droga.
Según el último informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos la respuesta criminal a la pandemia se vio reflejada en las innovadoras técnicas en el transporte de drogas y el aumento del control sobre las cadenas de oferta y distribución ejercido por los carteles de droga[6].
5. Las organizaciones criminales han conseguido la adquisición de empresas, tiendas, restaurantes y bares que, debido a la pandemia, han vivido meses y meses de inseguridad económica
Las organizaciones criminales, no sólo en Europa, gracias a su enorme liquidez del capital en momentos de crisis, son capaces, de diferentes maneras, de hacerse con estos negocios que se encuentran en mala situación financiera. Esta forma elemental pero muy violenta de blanqueo permite al crimen organizado infiltrarse en la llamada economía legal e integrarse cada vez más en el sistema económico local y mundial. Según una encuesta nacional realizada por LIBERA sobre la percepción de las organizaciones criminales y la corrupción durante COVID-19, los sectores que se han vuelto frágiles debido a la pandemia son objeto de fuertes inversiones del crimen organizado, a través de la adquisición de actividades económicas, o mediante la venta del negocio por los mismos empresarios porque necesitan liquidez[7].
6. Ha aumentado de forma desmedida el fraude informático, que durante la pandemia ha permitido a las organizaciones criminales hacerse con gran cantidad de datos financieros y personales, contraseñas y resultados de investigaciones científicas
Estos hechos se han producido debido al aumento desmedido de los cibercrímenes, que han permitido al crimen organizado hacerse con una cantidad increíble de datos financieros y personales, contraseñas y resultados de investigaciones científicas[8]. Hackear millones y millones de cuentas de Facebook, Instagram y Twitter supone hacerse con datos sobre nuestros gustos musicales, literarios, de ropa y de series de televisión. Todos estos datos pueden venderse al mejor postor, a empresas sin escrúpulos, a quienes realizan actividades y campañas de marketing agresivas. En particular, el narco llegó a la popular red social Tik Tok[9].
7. Las organizaciones criminales, gestionando innumerables empresas de construcción, y siendo líderes en la industria del cemento, se aprovechan de la reconstrucción, también contando con liquidez para ingresar en los mercados financieros
Las organizaciones criminales no sólo pretenden infiltrarse en la economía legal, apoderándose de empresas, fábricas, negocios, comercios, en nuestra vida privada, los momentos de crisis son oportunidades.
Las organizaciones criminales están dispuestas a echar mano de las ayudas que han sido y serán proporcionadas a los Estados. Ellas quieren entrar en el circuito de los contratos post-Covid: la construcción, con sus inevitables relaciones con la administración pública y la política, permite crear una red, pero también camuflarse, controlar el territorio, crear consenso y reciclar[10].
A final, cabe esperar también una participación masiva del crimen organizado en la especulación financiera de diversa índole y tipo porque las organizaciones criminales son las únicas empresas, las únicas multinacionales que no experimentan crisis de liquidez.
En conclusión, ¿cuáles son las posibles respuestas?
Se presenta como respuesta el Programa EL PAcCTO de la Unión Europea, para la lucha contra el crimen transnacional organizado con un enfoque integral y que abarca toda la cadena penal, clave de lectura esencial por enfrentar este fenómeno. También es fundamental una más eficaz cooperación internacional judicial y de policía, así como la visión holística, con enfoque sobre el lavado de los narco-dólares y narco-euros.
Giovanni Tartaglia, coordinador del componente de sistemas penitenciarios de EL PAcCTO
[1] Por ejemplo, el periódico digital Infobae habló en abril de 2020 sobre cómo las organizaciones criminales se presentaban a la gente como benefactores, mediante la distribución de paquetes de alimentos y la prestación de servicios sociales. Para más información, lea: Infobae (20 abril 2020), Narcos aprovechan coronavirus en México para repartir despensas y pelear territorio
[2] Sobre este punto es interesante leer el Índice global de crimen organizado 2021 de La Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional: “La ubicuidad y la adaptabilidad del Crimen Organizado han tenido un impacto profundo en las sociedades de todo el mundo. El crimen organizado desvía fondos que podrían usarse para proporcionar bienes y servicios, explota los recursos naturales, amenaza ecosistemas frágiles, se aprovecha de las vulnerabilidades de las poblaciones locales y alimenta la violencia y los conflictos”. https://ocindex.net/assets/downloads/global-ocindex-report-spanish.pdf.
[3] El Informe está disponible en este link: https://wdr.unodc.org/.
[4] Las implicaciones del COVID-19 para los consumidores de drogas en Europa son explicadas por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT): https://www.emcdda.europa.eu/publications/topic-overviews/covid-19-and-people-who-use-drugs_es.
[5] El Informe está disponible en este link: https://wdr.unodc.org/.
[6] El último informe de la DEA está disponible en este link: https://www.dea.gov/sites/default/files/2021-02/DIR-008-21%202020%20National%20Drug%20Threat%20Assessment_WEB.pdf.
[7] La encuesta está disponible en este link: https://www.libera.it/documenti/schede/triangolo_pericoloso_webdef1.pdf.
[8] Según la Evaluación de la Amenaza del Crimen Transnacional Organizado en Latinoamérica 2021 del Instrumento de Documentación y Evaluación de la Amenaza en Latinoamérica – IDEAL, se ha producido una consolidación del modelo “Crime as a Service” (Caas), como servicio a las organizaciones
criminales y mediante foros especializados en la darkweb: Documento-web-2.MB_.pdf (elpaccto.eu).
[9] Sobre este tema, recomiendo la lectura del artículo del periódico digital Infobae disponible aquí: https://www.infobae.com/america/mexico/2020/05/10/el-narco-en-tiktok-el-cjng-desafia-al-gobierno-y-alardea-entregando-despensas/.
[10] Ya en 2019, un artículo de Il Sole 24 Ore informaba de que el Crimen Organizado en Italia gestiona innumerables empresas de construcción y es líder en la industria del cemento. Más información aquí: https://www.ilsole24ore.com/art/tangenti-e-ndrangheta-viaggio-buccinasco-plati-nord-ACIGxg.