Participó en uno de los conversatorios el encuentro anual de programa en Quito, bajo el título: “¿Cómo el crimen organizado puede debilitar las instituciones encargadas de luchar contra este fenómeno a través de la corrupción?»
¿Cuál es su valoración del trabajo de EL PAcCTO en su lucha contra la corrupción en América Latina y su trabajo conjunto con la Unión Europea?
Este es un esfuerzo muy valioso porque hoy en día el fenómeno de la corrupción ya no es solo es un fenómeno local, sino un fenómeno multilateral.
Por eso, en la medida en que los países contemos con escenarios en los que podamos intercambiar experiencias e intercambiar ideas acerca de cómo enfrentar este fenómeno, tendremos mejores herramientas para poder combatir este fenómeno de una forma mucho más integral de lo que haríamos si lo pensáramos solo a nivel local.
En relación a la corrupción que es el tema sobre el que ha trabajado en el encuentro en Quito, ¿en qué puntos cree que deben trabajar las instituciones policiales, judiciales y penitenciarias?
Lo importante es definir muy bien unos objetivos y unos conceptos muy puntuales acerca del fenómeno que queremos atacar.
La corrupción, desafortunadamente, salvo algunos puntos muy compartidos a través del banco mundial, Transparencia International y de otras organizaciones no gubernamentales, que han trabajado un concepto muy unificado en torno al concepto de la corrupción, no es un concepto definido claramente.
Cuando uno analiza lo que ocurre en cada país, e incluso a nivel multilateral, ve que hay unas diferencias en la interpretación del concepto. Y, por ende, cuando vamos a interpretar políticas lo hacemos erróneamente porque no sabemos exactamente cuál es problema que debemos atacar.
Entonces, lo primero es definir muy bien el objeto, que es nuestro objetivo, el de atacar la corrupción. Y lo segundo, lo que nos enseña la experiencia hasta ahora es que la corrupción es un fenómeno en el que participan muchas variables. Variables legales, culturales y sociales. Y el ámbito en el que menos se ha trabajado es en el nivel de cultura social. Es muy importante hacer un énfasis en el ámbito de la cultura de la legalidad, que involucra la participación de la ciudadanía en el cumplimiento de las normas.
Cuando hablamos de corrupción, para que un ciudadano sea consciente de cómo se cuela en las instituciones, ¿hasta qué punto cree está presente en la sociedad y las instituciones?
La corrupción esta presente en todo, en todas las instituciones. Está presente incluso en acciones mínimas que desarrollamos nosotros en nuestro día a día. Y se ven en ejemplos muy sencillos. En Latinoamérica es muy común, lo que nosotros llamamos la “cultura del vivo”, esa persona que hace trampa para obtener un beneficio y en lugar de condenarlo, en Latinoamérica, esa persona se ve como un héroe.
Ese es uno de los comportamientos que hace que la corrupción florezca muy fácil por lo menos en la región, no sé en Europa. Pero esa es una de las formas de corrupción más sencillas y simples pero que nos hacen mucho daño a nivel económico y social, cuando estos comportamientos se vuelven muy comunes en todos los ámbitos sociales y políticos.