La tipificación de los delitos asociados a la ciberdelincuencia contra las mujeres es un desafío para los legisladores y los operadores jurídicos que deben ir adaptándose y ofreciendo respuestas rápidas y eficaces para poder judicializar estos nuevos delitos.
Es una de las conclusiones de la reunión online que ha mantenido EL PAcCTO con casi 300 representantes de las policías e instituciones judiciales de América Latina para abordar un tema que tiene cada vez más impacto a nivel mundial.
En la inauguración del webinario, Jorge de la Caballería, jefe de Unidad de la Dirección General de Alianzas Internacionales de la Comunidad Europea, aseguró que “abordar estos temas compartiendo experiencias es necesario porque el ciberesapcio facilita todo tipo de delitos cibernéticos. Delitos que afectan específicamente a mujeres y niñas como la trata, la sextorsión o el sexting. Contamos con convenios internacionales en el ámbito de la cibercriminalidad o la protección de la mujer, pero debemos seguir trabajando de manera coordinada para abordar estos temas y ser efectivos. Como todo tipo de crimen transnacional lo tenemos que hacer de forma conjunta”.
Por su parte, la directora de la Guardia Civil de España, María Gámez, declaró que “debemos impulsar una cultura de ciberseguridad que permita hacer frente a las amenazas de la sociedad en general y las mujeres en particular. Debemos conseguir que las mujeres se involucren más en estos sistemas no solo para evitar que se conviertan en victimarias, si no para explorar un modelo de negocio emergente”
Cibercrimen con enfoque de género
El ciberespacio facilita varias formas de delitos cibernéticos que afectan especialmente a mujeres y niñas, como por ejemplo la trata, la sextorsión, o el sexting. Este tipo de delitos se agruparían bajo el término “Ciberdelincuencia de Género” el cual se define como la violencia de género que se lleva a cabo aprovechando las TIC. Normalmente coexiste la violencia usando las TIC con la violencia por vías “tradicionales” o “analógicas”. La repercusión a nivel relacional y psicológico, las diferencias a nivel de protección y judicial, y las peculiaridades de la prueba electrónica, hacen necesario el enfoque específico de género.
Por eso, la coordinación entre institucionales nacionales, regionales y a nivel de las dos regiones (América Latina-UE) es fundamental para afrontar este delito que afecta a mujeres y niñas de todo el mundo. En el webinario organizado por EL PAcCTO se han puesto de manifiesto las carencias legislativas en el ámbito de los delitos cibernéticos. Especialmente, sobre delitos de violencia a colectivos vulnerables en las redes.
Ejemplos de éxito sobre cibercrimen y género
Podemos citar como un ejemplo de éxito el convenio sobre delitos cibernéticos, o Convenio de Budapest, en vigor desde el 2004. Es el primer tratado internacional que busca hacer frente a los delitos informáticos y los delitos en Internet mediante la armonización de leyes entre naciones, la mejora de las técnicas de investigación y el aumento de la cooperación entre las naciones firmantes. Es el único instrumento internacional vinculante sobre este tema. Pretende ser una guía para que los países desarrollen legislaciones nacionales integrales y alineadas contra el cibercrimen.
En América Latina cabe destacar como buenas prácticas la Ley Olimpia de México (primera ley que reconoció la violencia digital como uno de los tipos de violencia de género de los que las mujeres son víctimas) o la Ley Micaela de Argentina que obliga a formar a los servidores públicos en temas de género.
Líneas de trabajo en materia de cibercrimen
Otras conclusiones del webinario que EL PAcCTO tendrá en cuenta para identificar líneas de trabajo comunes entre las dos regiones son:
- Promover buenas prácticas en las instituciones, como la investigación, el procesamiento, la retirada de contenidos, la preservación de las pruebas o la valoración y admisibilidad de evidencia digital (también con carácter transfronterizo)
- Mejorar la coordinación entre instituciones y entre unidades temáticas de cibercrimen, crimen organizado y género, así como a nivel internacional, para fortalecer la unificación de normativas entre países
- Promover la educación, tanto la especialización a los operadores de justicia y fuerzas de seguridad como a la sociedad en general
- Prestar una atención integral a las víctimas para poder ofrecer atención psicológica, así como promover el acceso a la justicia.
- Llevar a cabo acciones de concienciación para evitar la normalización de la violencia en los medios de comunicación y la culpabilización de las víctimas.
EL PAcCTO y su trabajo en cibercrimen
Desde sus inicios EL PAcCTO ha impulsado varias iniciativas relacionadas con el cibercrimen.
Un ejemplo es la promoción de la cooperación multidisciplinar entre redes policiales y redes de agentes de justicia especializadas, particularmente la red de fiscales de la AIAMP, CiberRed. En este contexto, la Red CibEL@, creada por EL PAcCTO en 2020, está constituida por policías especializados en la lucha contra en cibercrimen en América Latina y la Unión Europea, y abarca los diversos fenómenos criminales alrededor de esta temática. Esta red lanzó en marzo de 2022 la campaña de comunicación y sensibilización a la ciudadanía “FakeCoins: Estafas con criptomonedas”. El objetivo ha sido concienciar a la ciudadanía sobre las estafas más comunes detectadas en 17 países de América Latina y la Unión Europea.
La promoción de la creación de fiscalías especializadas en Bolivia, Ecuador, Panamá y Perú es otro ejemplo. Una iniciativa que se quiere trabajar también con Guatemala y Uruguay.
EL PAcCTO trabaja además en sinergia con otros programas en la materia como CyberNet y GLACY+ y con organismos como Eurojust, Europol, la European Cybercrimen Judicial Network, Ameripol y la Cumbre Judicial Iberoamericana, impulsando el diálogo birregional.
En sus esfuerzos por transversalizar la perspectiva de género, EL PAcCTO ha detectado algunas demandas en América Latina. Algunas de ellas son “incluir el enfoque de género en la lucha contra el crimen organizado en América Latina en cibercrimen, protección de víctimas y liderazgo de la mujer en la lucha contra el crimen”.