El crimen organizado se ha adaptado a las nuevas formas de delincuencia derivadas de la crisis sanitaria y ahora intenta aprovecharse de la producción, distribución y gestión de las vacunas para cometer actividades delictivas. Un hecho que ya han detectado organizaciones como Interpol, Europol, Ameripol o el Convenio Medicrime del Consejo de Europa. Por eso han compartido su experiencia con representantes de los ministerios públicos, de la policía y de instituciones penitenciarias 13 países de América Latina presentes en la reunión de trabajo que ha organizado el programa de la UE, EL PAcCTO.
El intercambio de experiencias, la coordinación y la cooperación sobre el tráfico de vacunas es esencial en un momento en el que muchos países inician o desarrollan procesos de vacunación masiva a la población. Además, EL PAcCTO ha propuesto la creación de un canal seguro de información para que fiscales, jueces y sistemas penitenciarios puedan hablar e intercambiar experiencias. El objetivo: ser más eficaces contra las organizaciones criminales en tiempos de pandemia.
En la reunión también se ha puesto de manifiesto la necesidad de hacer campañas de comunicación a los ciudadanos para que conozcan los riesgos a los que se enfrentan y los modus operandi del crimen. Además, desde el punto de visa de administraciones penitenciarias se ha señalado la necesidad de vacunar al personal penitenciario y a los detenidos de una forma ágil y transparente.
Coordinación y comunicación para evitar falsificación de vacunas COVID
Don Bruckschen, oficial de Inteligencia Criminal de la subdirección de Mercados Ilícitos de Interpol, ha reconocido que “el crimen organizado se adapta a la nueva situación y que las organizaciones han empezado a producir y vender vacunas de forma ilegítima”. Interpol ha detectado casos de fraude financiero “donde los delincuentes contactan con un país diciendo que venden millones de vacunas y ofrecen documentos como si fueran representantes de las farmacéuticas”. Una de las soluciones que se proponen es tener los contactos locales de las empresas que se encargan de la producción de las vacunas para evitar fraudes.
El Convenio Medicrime del Consejo de Europa es el primer y único tratado internacional que regula la falsificación de productos médicos. Oscar Alarcón Jiménez ha asegurado que “la falsificación de productos médicos es un problema de dimensión global y viola los derechos humanos”. Además, es un negocio 25 veces más lucrativo que el tráfico de drogas debido, en parte, a la ausencia de un marco legal.
Desde Europol, Sergio Tirró, jefe de la Unidad de Lucha contra la Falsificación, ha explicado que actualmente pueden aparecer sitios web que venden falsos certificados de COVID negativos. Además, hay riesgo de corrupción a través de todo el proceso de despliegue de vacunas y los delincuentes pueden difundir noticias falsas de vacunas para defraudar a personas y empresas.
Experiencia en América Latina contra el tráfico de vacunas
Y Ameripol ha podido informar sobre la evolución de la Operación Eslabón II contra el tráfico de vacunas. El objetivo de esta iniciativa es ubicar e identificar las redes criminales, a nivel mundial, que estarían planeando el contrabando, falsificación y tráfico de vacunas contra la COVID19. En la operación, que es de carácter simultáneo, participan Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Panamá y República Dominicana, países que integran las policías de Ameripol, además de Interpol, Europol y la OLAF
La Procuradora General Adjunta de Brasil, Célia Delgado ha explicado que la “policía federal está investigando más de dos mil sitios que venden vacunas falsas en Internet”. La medida llevó al Ministerio de Justicia a lanzar la campaña “Vacuna pirata, ¡no!” para alertar a los consumidores sobre la comercialización de productos falsos. La representante del Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica, Corina Fernández Ulloa, ha podido compartir sus experiencias sobre la gestión de la crisis sanitaria y los problemas derivados de la gestión de las vacunas resaltando el fomento de la cooperación entre autoridades nacionales, regionales y birregionales para enfrentar un problema que nos afecta a todos.
EL PAcCTO seguirá acompañando a todos los países que lo demanden para fortalecer la lucha contra las organizaciones criminales que intentan lucrarse con la falsificación de vacunas o cualquier otro tipo de medicamento relacionado con la COVID-19.