En el marco de la “Semana de América Latina” que se ha celebrado en Francia, EL PAcCTO organizó el lunes 3 de junio una Conferencia bajo el título “Los delitos medioambientales: un tema fundamental en la lucha contra el crimen organizado y la defensa de la biodiversidad” para hablar sobre la relación entre crimen y medioambiente y compartir experiencias entre Europa y Latinoamérica. La Conferencia fue inaugurada por Conan Hervé, director general adjunto y director de operaciones de Expertise France.
A la conferencian asistieron representantes expertos en delitos medioambientales de Brasil, Colombia, Panamá y Perú en Latinoamérica, y de España, Francia y Portugal. Todos ellos han reafirmado el compromiso de las dos regiones para actuar contra los crímenes ambientales desde una perspectiva global y a través de mecanismos de cooperación entre Europa y Latinoamérica.
Hernán Santiago Andrade de la Fiscalía General de Colombia, ha explicado como la minería ilícita “ha afectado profundamente a la población y al medioambiente. Un ejemplo notorio y relevante es la extracción de oro que ha causado la contaminación de las aguas por el vertido de mercurio y que luego van al consumo humano”. Además, los grupos criminales “van azotando y manejando a través de extorsiones y sobornos a los mineros en las zonas de extracción de oro” asegura Andrade.
Por su parte, Anderson Bichara, jefe de la Unidad de medioambiente de la Policía federal de Río de Janeiro, explicó como “las organizaciones criminales extorsionan y lavan dinero a través del tráfico de madera que provoca una desforestación totalmente inhumana.”
Flor de María Vega, fiscal especializada en delitos medioambientales de la Fiscalía General de Perú, señaló que desde el 2008 se han creado fiscalías ambientales y “ya hay áreas especiales de la Amazonía donde se tienen 4 fiscales ambientales para luchar conta este tipo de delitos.”
El representante de Panamá, Roberto Castillo, jefe de la policía ecológica de la Policía de Panamá, afirmó que su país es un ismo que une el norte y el sur y ha sido utilizado como vía de tránsito mundial marítima. Añadió que “es notorio la desforestación de 75mil kilómetros y es muy importante tener conciencia sobre esta temática que afecta mucho a Panamá”.
David Aires, capitán de la Gendarmería de la Unidad central de lucha contra las vulneraciones al medioambiente y la salud pública de Francia, reconoció que muchos países como Perú y Brasil tienen mucha experiencia sobre la extracción de oro que no se maneja en Europa. Gracias a la red “Jaguar”, impulsada por EL PAcCTO, se permitirá un trabajo común entre policías de Latinoamérica y Europa que beneficiará a la lucha contra este tipo de delito a nivel global.
Los representantes de Brasil y de Colombia se desplazaron el martes a Bruselas para compartir sus experiencias en el marco del InfoPoint organizado por EL PAcCTO para visibilizar esta línea de trabajo y las acciones que se realizan contra este tipo de delitos.
Los delitos medioambientales: un tema fundamental en la lucha contra el crimen organizado y la defensa de la biodiversidad
Algunos países como Colombia calculan que en 2019 los beneficios de la extracción ilícita de oro y piedras preciosas, el tráfico de especies protegidas y el tráfico de madera serán mayores que los del narcotráfico. Por otro lado, Perú calcula que cada día se extrae ilícitamente una tonelada de oro del subsuelo. Si calculamos que el kilogramo de oro se vende a 36.000 dólares y que por cada gramo de oro extraído se utilizan entre 3 y 5 gramos de mercurio para separar el cuarzo del oro, podemos hacernos una idea del beneficio que reporta a los grandes grupos criminales y del impacto medioambiental que tiene en las zonas de explotación ilícita.
Además, el impacto de la minería ilegal no es únicamente en términos de recursos naturales, sino que viene intrínsicamente vinculada a multitud de delitos conexos como la desforestación, el tráfico de especies protegidas, los secuestros, el tráfico de seres humanos tanto por explotación sexual como laboral, la corrupción, el lavado de activos y la evasión de impuestos, entre otros.
La responsabilidad de los delitos ambientales no es únicamente del país de origen, sino que también debe recaer tanto en los países de tránsito como destino de la fauna y flora. Es por eso, que el desarrollo de acciones de sensibilización y de prevención entre la ciudadanía, particularmente entre aquellos ciudadanos de mayor poder adquisitivo, es crucial para conseguir un impacto a largo plazo en la lucha contra los delitos ambientales y el cambio climático. En este sentido, la experiencia europea de desarrollo de pactos de Estado sobre temas concretos puede ser una buena práctica a intercambiar entre ambas regiones.
La multitud de actores que contribuyen activamente en programas de protección de la naturaleza, lucha contra los delitos ambientales, cambio climático u otros, hace necesario el desarrollo de mecanismos de coordinación entre ellos. Es por eso que, desde marzo del 2018, los Programas EUROCLIMA+ y EL PAcCTO de la Unión Europea vienen organizando reuniones de información y coordinación.
Además, desde varias Delegaciones de la UE en América Latina se ha promovido que haya intercambios con otros programas tanto de carácter nacional como mundial. Un ejemplo de ello es el Programa B4Life que ha participado en conferencias y actividades organizadas por EL PAcCTO en la región y con la que se han propuesto acciones específicas a ser desarrolladas conjuntamente.
En consecuencia, a mayor coordinación entre donantes y actores encargados de la implementación de proyectos, mayores y más sostenibles serán los resultados en la protección de la biodiversidad y la lucha contra los delitos ambientales en América Latina y la Unión Europea.
En el contexto actual de aumento preocupante de los delitos medioambientales, cooperación, coordinación, diálogo e intercambio son palabras claves. Junto con los actores de América Latina y la Unión Europea, EL PAcCTO actúa en este sentido y se compromete a apoyar y facilitar todas las iniciativas que vayan en estos sentidos para asegurar una lucha más eficaz contra esta nueva tendencia del crimen organizado.